El modelo convencional de la práctica médica ha fracasado
Las infecciones ya no son la principal causa de muerte en el mundo desarrollado; la cirugía, anestesia y unidades de terapia intensiva han permitido superar muchos problemas graves, con lo que la expectativa de vida ha aumentado.
No obstante, ahora enfrentamos una epidemia de obesidad, diabetes, cáncer, trastornos cardiovasculares, artritis y demencias, entre otros, que transforman nuestra vejez en una experiencia miserable e impactan a las familias, la sociedad y las naciones.
El egoísmo de las industrias agropecuaria, alimentaria y farmacéutica, presiona a las instituciones académicas, los reguladores, médicos y otros profesionales de la salud a seguir lineamientos inútiles. Se nos quiere hacer creer que con medicamentos resolveremos todos los problemas de salud y eso es una falacia. En el mejor de los escenarios los controlan pero no los revierten, al tiempo que nos ocasionan innumerables efectos adversos.
La medicina convencional se centra en la enfermedad, sin importar a quién afecta. Su propósito es establecer un diagnóstico, a partir del cual prescribe medicamentos específicos para lograr el control. La Medicina Funcional se centra en el paciente, profundiza en sus eventos y circunstancias de vida para entender en detalle la enfermedad y sus manifestaciones, logrando su corrección de raíz.
En Vita Plenus® tratamos cualquier padecimiento o síntoma crónico o inespecífico sin importar la etiqueta que les haya colocado la medicina convencional: desequilibrios hormonales, malestares gastrointestinales, enfermedades cardiovasculares, trastornos neurodegenerativos, ansiedad y depresión, toxicidad, obesidad, carencias nutrimentales, estrés y problemas atípicos que no han podido ser diagnosticados.
Realizamos evaluaciones y tratamientos preventivos, identificando tempranamente disfunciones orgánicas y anomalías genéticas, para anticipar y evitar la aparición de una gama de condiciones.