MIÉRCOLES 8 DE JULIO 2020 A LAS 19:30HRS
Los adultos tendemos a ver el mundo de los niños y adolescentes como dichoso y despreocupado. Pensamos que no hay razón por la que tendrían que inquietarse o angustiarse pero, en efecto, se estresan por muchos motivos. Su extremada vulnerabilidad, dependiente de su proceso de desarrollo, exige del organismo una increíble capacidad de adaptación para subsistir.
Observan y aprenden a su manera y crean mecanismos de respuesta ante el estrés y la incertidumbre muy diferentes a los del adulto.
Acompáñanos a escuchar de los jóvenes su sentir y percepción de la situación actual, su forma de enfrentarla, cómo ayudarlos y qué debemos aprender de ellos. Y, probablemente lo más importante, ¿qué piensan de nosotros, sus mayores?