ASUMIENDO EL CONTROL
MINIMIZANDO RIESGOS Y LA SEVERIDAD DE LA ENFERMEDAD
Al día de hoy los datos reportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto a la epidemia de coronavirus (COVID-19) son los siguientes:
Casos confirmados totales: 88,948 (1804 nuevos)
Casos confirmados en China: 80,174 (206 nuevos) / muertes 2,915 (42 nuevas)
Países afectados: 65 (6 nuevos) / muertes fuera de China 128 (24)
En América Latina los únicos países que han reportado COVID-19 son:
México: 5 / muertes 0
Brasil: 2 / muertes 0
República Dominicana: 1 / muertes 0
Ecuador: 1 / muertes 0
Al tratarse de un problema de salud pública, las autoridades están obligadas a manejar la crisis dirigiéndose a la población general. Por lo mismo, hasta el momento toda la información oficial se ha enfocado a las medidas higiénicas para evitar el contagio y a la detección temprana. No obstante, poco o nada se ha dicho sobre los factores determinantes de riesgo y complicaciones de la persona en particular.
La susceptibilidad a la enfermedad y su progresión no dependen exclusivamente de la higiene, sino de la fortaleza del sistema inmune. Por lo mismo, los grupos de mayor riesgo son aquellos cuyas defensas se encuentran comprometidas: por edad, problemas médicos agregados, empleo de medicamentos inmunosupresores, mala alimentación, estrés y cualesquiera otras condiciones que afecten el estado general de salud del individuo.
Organización Mundial de la Salud (OMS) https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/situation-reports
A continuación se enuncian algunas recomendaciones orientadas a mejorar la respuesta inmunológica:
MEJORAR LA ALIMENTACIÓN
Evitar el consumo de alimentos chatarra y azúcares refinados.
Consumir varias porciones diariamente de frutas y verduras frescas; asegurar variedad de productos y privilegiar aquellas con alto contenido de vitamina C (guayaba, cítricos, arándanos, kiwi, etc.).
Consumir las frutas enteras, nunca en jugos.
En el caso de personas con diabetes limitar las frutas a fresas, moras, kiwi y manzana verde.
Reducir la ingesta de carnes rojas en general y aumentar el de pescados, en particular las especies ricas en omega-3 (salmón salvaje, sardinas, macarela, anchoas y arenque).
REALIZAR EJERCICIO FÍSICO
Para quien hace ejercicio en forma regular privilegiar el aeróbico, haciendo un mínimo de 4 sesiones semanales, de intensidad moderada y de por lo menos 40 min. de duración.
Para quien no hace ejercicio habitualmente, iniciar con movilización diaria y progresar de acuerdo a su capacidad, pero en forma sostenida. El ejercicio más sencillo es caminar, y si se hace varias veces al día ejerce un efecto estimulante del sistema inmune.
SUEÑO Y CONTROL DE ESTRÉS
Implementar todas las medidas posibles para optimizar la calidad de sueño: evitar pantallas de todo tipo en la habitación, asegurar que ésta se encuentre totalmente oscura y a temperatura agradable, evitar el consumo de alimentos y bebidas estimulantes desde varias horas antes de acostarse, evitar el consumo de alcohol, no realizar ejercicio en las tardes y noches, evitar el empleo de sedantes y tranquilizantes (quien los usa de manera cotidiana no deberá suspenderlos sin la guía de su médico), etc.
Recurrir a técnicas para control de estrés. Esto es muy variable y depende de cada persona: ejercicio, lectura, música, meditación, Tai-chi, Chi-kung, yoga, etc.
SUPLEMENTOS (dosis promedio y que no afectarían otros tratamientos en uso)
Vitamina C: 1 gramo en la mañana y en la noche.
Vitamina E: 800 mg en la mañana y en la noche.
Vitamina D3: mínimo de 5,000 ui diariamente, por la noche.
Vitamina A: 50,000 unidades por semana (en dosis fragmentadas, 3 veces por semana).
Omega 3: 3 a 4 gramos diariamente (buscar productos de alta calidad, de marcas serias para asegurar grado farmacéutico y que no estén contaminados con mercurio).
Probióticos (flora intestinal): elegir productos con un mínimo de 3 especies, que contengan una combinación de diferentes tipos de Lactobacillus y Bifidobacteria.
Extracto de bambú (Paeonia lactiflora, Phytolaca acinoia): 2 con el desayuno y 2 con la cena.
Jengibre: diariamente, incorporado de diferentes maneras a la alimentación.
Variedad de adaptógenos (productos de herbolaria que por sus características estimulan la respuesta inmunológica): Echinacea, Gingseng, Astrágalo, Ashwaghanda y otros.
PERSONAS CON DIABETES MELLITUS
Optimizar el control de glucosa en sangre. Hay una correlación entre la concentración de glucosa y la respuesta inmune, a mayores niveles menor actividad del sistema inmune.
PERSONAS CON ENFERMEDADES RESPIRATORIAS CRÓNICAS (EPOC – enfermedad pulmonar obstructiva crónica – y otras)
Hacer todo lo posible por suspender tabaquismo.
Utilizar productos con efecto mucolítico (fluidificantes de moco), que contengan N-acetilcisteína, ambroxol o erdosteina.
Mantener humidificación del ambiente, por lo menos durante las horas de sueño.
PERSONAS CON ENFERMEDADES AUTOINMUNES
Valorar con su médico la factibilidad de reducir al mínimo posible el empleo de fármacos inmunosupresores, como por ejemplo: esteroides (cortisona en todas sus formas), azatioprina, metotrexato u otros.
Escrito por: Dr. Alexander O. Krouham